¿Qué no hará Cháves Frías para retener su poder --cada día más gastado, con mayores conflictos sociales, y con una resistencia que crece, adentro y afuera-- y permanecer en él por la "eternidad" que, seguramente, es bolivariana...? Ironía aparte, lo de este presidente de Venezuela es patológico: pero de una patología que trasciende su fuero íntimo, a su gabinete de gobierno, y se irradia a los "más simples": a la masa amorfa de lo populoso, allí donde la demagogia halla terreno fértil para poner su semilla y para que ésta prenda y crezca rápido.Ahora Chávez hace pie en la infancia para usarlos en su "guerra mediática": sus nuevos soldaditos son púberes y adolescentes que abrazan su causa y comienzan a conformar la "guerrilla comunicacional".
Personas en formación: la más apta arcilla para ser modelada desde dentro hacia afuera; para ser inoculada contra una consensuada concepción de Democracia: ¡Para pervertir precozmente la semántica de la vida que, desde los ochenta para acá y en esta parte del planeta, entendemos como Libertad para crear consensos posibles --con las discrepancias necesarias-- de permitir el "juego de lo politico"!
Estos "venezolanitos": ¿serán monstruos mañana?
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