La ciudad está tranquila, sólo se trata de "una sensación de inseguridad"...

Tres policías asesinados por malditos delincuentes en tan sólo una semana, más la cuota diaria de homicidios en situación de asaltos en las calles y en los domicilios privados y violaciones seguidas de tortura y/o muerte. ¿Hace falta que demos números, los indeseables números, víctimas, civiles muertos por la maldita delincuencia que se desplaza por la gran ciudad y los suburbios, buscando blancos fáciles "al voleo" o "marcando" a los futuros giles que serán asaltados y/o secuestrados, pasarán a engrosar las estadísticas de las autoridades del Ministerio de In/Seguridad? Mientras los malnacidos, gusanos, hijos de mil putas, ¿de qué maneras quieren que los califique?, violan domicilios y torturan y asesinan, las autoridades policiales cotejan datos y estadísticas y dicen públicamente que el nivel de la delincuencia se mantiene en los "números normales, habituales, conocidos".
TRES CASOS EJEMPLARES EN DELINCUELANDIA: Hace seis días un par de jóvenes golpean a su víctima, les atan las manos y pies, le ponen un trapo en la boca, le meten cuchilladas y luego lo arrojan a una pileta, su pileta. (La víctima pasa a ser el caso del "florista de Susana"). Anoche --martes, 3 de marzo-- otro par de jóvenes roba una camioneta, disparan dos veces en la cara al propietario, que no se resistió, y huyen pasándolo con la camioneta por encima. Más o menos a la misma hora, otros jóvenes entra a la casa de un par de ancianos ciegos, ¡Sí, ancianos ciegos!, los torturan, roban y huyen. Mientras las bestias salvajes ultrajan todas noción de dignidad de las personas las autoridades dicen "estar trabajando".
TRAJES DE BUEN CORTE E IMPECABLES UNIFORMES: lucen los responsables del Ministerio de In/Seguridad de la Provincia de Delincuelandia mientras los malditos delincuentes recorren la ciudad y cuando les cae "joya" pelan "los fierros" y crean dolor al destruir familias enteras. Todavía no han violado a la esposa de un Ministro, a la hija de un Juez de la Nación, a la hermana de un Fiscal...¡Se nota!...Por eso el tema de la inseguridad diaria y extraterritorial --cualquier lugar, menos en los despachos, claro-- les pasa lejos y es EL GRAN AGUJERO NEGRO EN ESTE PAÍS.
LA CIUDAD ESTÁ TRANQUILA, (Francia, 2000), es un bien logrado film de Robert Guediguian y es una historia urbana que nos muestra las luchas de una mujer, joven aún, separada y convertida en abuela por su hija adolescente que, atrapada por la adicción a las drogas, termina prostituyéndose para obtenerla, habla de la ciudad atravesada por todas las lacras sociales que minan, destruyen y crean mayor fealdad, dolor y ruina del alma: Delincuencia, drogas, falta de educación, desocupación, ocios envilecidos...ciudades liberadas a la delincuencia que convive con la policía que mira para otro lado...mientras se lleva su porcentaje...
"SENSACIÓN DE INSEGURIDAD", así lo afirman las autoridades del área, ¿creen que la sociedad, la nuestra, está habitada por tarados que ve, mira y mide mal lo que pasa en las casas y en las calles? En Delincuelandia los malditos "pibes chorros" la pasan "bomba" mientras la ciudad estalla y los responsables de la seguridad cotejan números en prolijas carpetas.