domingo, 14 de diciembre de 2008

NORMA ARROSTITO, la Gaby: ¿la Gaby? Suspenden su proyección en el MALBA por amenaza de bomba: LA INTOLERACIA CONTINÚA

Ayer --sábado 13 de diciembre-- se suspendió una función del film de Cesar D angiolillo que se proyectaba en el MALBA por una amenaza de bomba, falsa por suerte. Hacía bastante tiempo que no sucedía algo semejante pero la intolerancia, venga del lado que venga, continúa entre nosotros. ¿Cuáles son los objetivos que la intolerancia busca?: Amedrentar, acallar, limitar la libertad de expresión, entre otras cosas.
Nunca estuve de acuerdo con la teoría de los "dos demonios", usada por don Ernesto Sábato, y desde que comencé a estar atento a nuestra historia contemporánea y a los vaivenes politicos vernáculos expresé mi repudio visceral contra la Dictadura del Proceso y sus responsables; pero digo aquí que ninguno de los miembros de cualquiera de las organizaciones armadas de nuestro país fueron santos, sino que se comportaron como verdaderos representantes del mal al optar por las armas en nombre de su utopía y en su falacia "iluminada" de ser, de atribuirse ser el "representante" del pueblo; en este sentido me produce cierto malestar el "cariñoso" apodo que en el título se da a la guerrillera Norma Arrostito, (infiero, puedo estar equivocado, que implica cierta "apología" de la misma. Punto).
Para los que no lo saben, para aquellos que lo ovidaron o para aquellos que les suena y quieren despejar esa duda, digo aquí que Norma Arrostito fue parte, junto a Firmenich y otros líderes "montoneros", de la célula que escuestró y asesinó a Pedro Eugenio Aramburu, (lo secuestraron el 29 de mayo de de 1970 y lo asesinaron dos días más terde), y ellos mismos, el 3 de septiembre de 1974, en la revista partidaria La causa peronista contaron y con lujos de detalles cómo fue el asesinato del mismo.
Las armas de los montoneros llamaron a las armas de las Fuerzas Armadas de la Nación que, con principios aberrantes y negando toda Ley llenaron de sangre y de terror en nuestra Argentina y asesinaron a más de 30 mil argentinos de bien. Algunos de los cabecillas, los "intelectuales" de los grupos armados sobrevivieron: fueron, en realidad, verdaderos canallas y homicidas de sus propios compañeros al mandarlos a "operativos" que ya estaban fracasados antes de llevarlos a cabo.
(Aprovecho esta oportunidad para recomendarles enfáticamente la lectura de La pasión y la excepción, de Beatriz Sarlo, la intelectual, ensayista y docente universitaria --la valiente argentina que en 1978, plena Dictadura, tuvo el coraje de fundar Punto de Vista, revista de dultura y política y que dirigió a lo largo de tres décadas--, texto en el que Sarlo lee esos violentos primeros años de los montoneros y deglosa con afinadísima mirada el secuestro y posterior asesinato de Aramburu. La pasión y la excepción: Eva, Borges y el asesinato de Aramburu. Beatriz Sarlo. Siglo XXI Editores. Buenos Aires, 2004).

No hay comentarios: