En el Mar Ártico canadiense un gigantesco iceberg esta avanzando a la deriva; su medida asusta: 200 kilómetros cuadrados, (la superficie de Manhattan). No es novedad de que otro iceberg enorme esté en esta situción; el dato importante, y que no se puede no tener en cuenta, es su gran tamaño, teniendo en cuenta que los científicos especializados en el tema, esperaban que en esta estación sólo se diera un desprendimiento de unos 20 kilómetros cuadrados. A mediados de los 90 el filósofo y urbanista francés, Paul Virilio, comenzó a hablar acerca del "gran accidente" al que el avance tecnológico nos llevaba. Hacía referencia al retroceso que los avances de la tecnología en Occidente (hoy tenemos que decir el orbe todo). En este sentido asistimos aun desarrollo increíble que ha reducido el tiempo en todo proceso de búsqueda, elaboración, investigación, ejecución, etc, optimizando así toda parcela y todo organismo para su explotación: Mientras no cambiamos el paradigma de "crecimiento sostenido y permanente" el orden de la Naturaleza estrastocado y el planeta todo se conmueve con los desastres más variados. Este enorme desprendimiento de hielo la deriva es consecuencia directa del calentamiento global del planeta Tierra. Es difícil no ver en él un símbolo de nuestra condición como especie que se cree dueña de la creación: Un iceberg a la deriva y nosotros con él.
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