martes, 16 de septiembre de 2008

BOLIVIA: LOS UNOS Y LOS OTROS (ESOS "COYAS DE MIERDA")


Cuando se realizaron las últimas elecciones presidenciales en Bolivia, diciembre de 2005, asistíamos a un fenómeno inédito en nuestra región y en toda América Latina: el que un candidato de origen indígena se impusiera en dichas elecciones y obtuviera el mandato de liderar la nación y con un porcentaje de votos que superó el 50%. Los que estámos atentos, desde Argentina, a lo que pasa en la política del continente nos preguntábamos si le dejarían gobernar y, atendiendo a la propia historia boliviana, si podría terminar su mandato. No nos equivocábamos y muy pronto Evo Morales, el flamante Presidente, comenzó a sufrir la oposición de los autonomistas de la "medialuna" oriental, conformado por los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca: Región rica en yacimientos petroleros y gasíferos. Oposición que generaba pequeñas crisis por el reclamo de la tan ansiada autonomía; pequeñas crisis que desembocaron en una Gran Crisis cuando el Presidente aumento las regalías al petróleo y el gas: dicha recaudación estarían destinadas a planes de ayudas para los ancianos y niños más pobres, además de una serie de políticas de asistencia social para los más pobres, es decir, para una mejor: Redistribución de la riqueza. Cuando se les tocó el bolsillo a los poderosos señores de la "medialuna", se encendió la mecha que amenazó y amenaza al país con una guerra civil. Estos ricos señores, escudándose en los ya antiguos reclamos por la autonomía (en realidad, para disponer libremente de las ganancias sin que el Estado se quedara con ellas, por más planes sociales que argumente), movilizaron a los Prefectos (gobernadores) de los cinco departamentos en cuestión para objetar la política de Morales, quien en una jugada política arriesgada llamó a un referndum revocatorio en que se ponía en juego su cargo, el de su vice, Alvaro García Linera, y los prefectos oficialistas. Dicho referendum se realizó hace algunas pocas semanas y el resultado fue un apabullante apoyo a su gestión y obtuvo casi el 68 por ciento de los votos. Pero este resultado no importó, ni importa a los poderosos miembros de las clases altas . A éstos no les interesa tener un Presidente "indio" y de pasado sindicalista y coquero, que tiene un gabinete conformado por "indios" como él; no les interesa el mandato legítimo obtenido en elecciones abiertas y transparentes; menos les interesa los planes sociales para asistir a la gran masa de bolivianos: connacionales pobres: no les interesa ceder de sus muchas ganancias para asisitir a los pobres del país y que, por ser indigenas en un más de 60 por ciento (distribuidos en una treintena de naciones, o pueblos o etnias) son, históricamente, los más postergados. Por supuesto que en la "media luna" también tienen, estos ricos, a su cuota de pobres. Los ricos en un país pobre no cederán sus ganancias y las defenderán hasta la muerte, y lo hemos visto con docenas de muertos de campesinos leales a Morales. No permitirán que sus intereses sean tocados, aunque tengan que apelar al golpe de Estado: ésa es la amenaza fantasmal que se cierne sobre el gobierno y sobre el futuro del país. Los miembros de las clases ricas están cómodos en su posición social y defienden el status quo: no sólo están en su "medialuna" paradisíaca y en su burbuja clasista de privilegios, sino que están, además, por sobre los pobres, los otros, "esos coyas de mierda", porque es así como los llaman, para quienes irían las regalías que el presidente indio le quiere retener. Los ricos, en una Bolivia profundamente desigual, tienen sus privilegios y están cómodos con ellos: el resto del país no les importa. Les cabe aquel título que John Kenneth Galbraith utilizó para definir a los ricos en los Estados Unidos de Norteamérica: los "satisfechos" y viven según el estilo de la "cultura de la satisfacción".

1 comentario:

Anónimo dijo...

los originarios tienen derecho a vivir en la sociedad copmo cualkier otra persona no por ser originarios hay que descriminarlos ellos tambien tienen necesidades y derechos son personas tambien