Se cumplen nueve años de su adiós, su doloroso adiós. Tenía entonces 77 años y decidió quitarse la vida cuando la clase política no respondía a sus pedidos de ayuda. Era un hombre profundamente ético y de un muy desarrollado sentido de la honorabilidad: ya no podía soportar no poder cumplir con las deudas de su Fundación. Escribió una carta de despedida: lúcida, dolorosa, ejemplar. Luego se pego un tiro: se nos fue así un gran argentino, un orgullo nacional.Había sido un médico rural. Trabajó en importantes centros médicos de Norteamérica. Fue el padre del By-Pass, con el que salvó la vida de millones de personas en todo el orbe, y continúa salvando con su revolucionaria creación.
De regreso al país dio forma a la Fundación que lleva su nombre. Desde allí regaló su don de gente, de gran hombre, y de mejor sabio: él y todo el personal de la Fundación hicieron del mismo un centro ejemplar. Salvaron gente y lo siguen haciendo.
Fue merecedor de muchísimos premios y distinciones. En 1992 el New York Times lo llamó "Héroe de la humanidad". (Yo lo tengo como mi héroe personal y lloré mucho su triste adiós y me sigue doliendo su ausencia: por esto nunca perdonaré a los políticos que no atendieron la urgencia que atravezaba la Fundación y que empujaron a este grande hombre a tomar una final y drástica decisión).
Vino a este mundo el 14 de julio de 1923 y se retiró del mismo el 29 de julio del 2000.
¡MIL GRACIAS POR SU VIDA DOCTOR RENÉ FAVALORO!
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