ADEMÁS CONTINÚA EL BLOQUEO HUMANITARIO POR TIERRA Y MAR. (Reitero que este bloqueo comenzó, y nunca se cortó --salvo unas poquísimas horas en uno de los pazos de frontera-- comenzó en febrero de 2006). El concepto jurídico internacional de GENOCIDIO implica en su definición un PLAN PENSADO PARA CONSEGUIR EL ANIQUILAMIENTO POR DISTINTOS MEDIOS DE UNA ETNIA/NACIÓN/PUEBLO DETERMINADA. Por este hambreador y asesino bloqueo humanitario, que incluso continúa impidiendo la salida de humildes pescadores con sus pobres y pequeñas canoas, es que corresponde llamar a esta política militar invasionista por parte de Israel con el título de GENOCIDIO.YA RONDAN LOS 500 LAS VÍCTIMAS FATALES, y heridos que se cuentan de a miles, además de los cientos de huérfanos que ya produjo esta "guerra" entre el poderoso Israel, aliado de Estados Unidos que, con el visto bueno de mr. bush, lleva adelante sin discriminar entre militantes y civiles.
EL CONSEJO GENERAL DE LA ONU SE REÚNE Y "NO LOGRA CONSENSO"...Se entiende ésto ya que Estados Unidos de Norteamérica bendice a su aliado Israel. Siendo que aquel es quizá el mayor costeador de la ONU...entonces su real incidencia se limita a una simbólica participación, (demostrando su...¿preocupación?...) por medio de su llamado de "cese del fuego".
CAMBIAN LOS ACTORES PERO LA HISTORIA NO. Veamos lo que dice el siguiente fragmento de una Carta al New York Times, entre cuyos firmantes estuvieron Albert Einstein, Hannah Arendt, entre otros y que fuera publicado por el mismo diario el 4 de diciembre de 1948: "El 9 de abril (1948), bandas de terroristas israelíes, (léase paramilitares creados, costeados y enviados por el gobierno de turno, agregado mío), atacaron esa pacífica aldea (en Palestina), que no era un objetivo militar y asesinaron a la mayoría de sus habitantes --240 hombres, mujeres y niños-- y dejaron a algunos con vida para hacerlos desfilar por las calles de Jerusalén. Invitaron a todos los corresponsales extranjeros a ver las montañas de cadáveres y los destrozos causados en Deir Yassin".
DESDE QUE LEÍ "ÉXODO", NOVELA DE LEÓN URIS, a mediados de los ochenta, comencé a sentirme judío; pero a ésto, que podría tildarse de "superficial", le agregué con los años mi perspectiva teológica, habiendo estudiado teología por largos cinco años, y mis lecturas de la historia del pueblo hebreo por medio de, entre otros textos variados, los clásicos rusos y franceses. HOY ME SIENTO UN PALESTINO CIVIL DE GAZA.
(Recomiendo la lectura de Einstein, Israel, Gaza, de Juan Gelman en la Contratapa de Página 12 de la fecha)
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