domingo, 7 de junio de 2009

A los periodistas que lo son por vocación, ¡Salud! En Rodolfo Walsh los saludo en este Día de ustedes

¡Qué país rico en grandes periodistas el nuestro! El siglo 19 argentino alumbró prohombres que forjaron la Independencia, primero y, la Nación, después. Moreno, Belgrano, Sarmiento, Alberdi, Mitre. Nuestro siglo XX no fue menos ilustre y menos ejemplar. Por mencionar, reconociendo la parcialidad y lo incompleto, a sólo unos poquísimos entre tantos: Roberto Arlt, Bernardo Verbitsky, Rodolfo Walsh, (mención aparte merecen un puñado de periodistas que revolucionan el periodismo gráfico de fin de siglo, por el uso creativo del humor para sus tapas y para titular notas, y también por la valentía expuesta en monumentales investigaciones que le hicieron no poco favor a la Democracia. Esos nombres son los de Horacio Verbitsky, Miguel Bonasso y Jorge Lanata, éste fue el fundador y director del renovador Página12, que viera su primer número en mayo del 87).
En Rodolfo Walsh saludo a todos los periodistas que lo hacen por vocación y siendo conscientes de que dicha vocación es un "violento oficio", cuando se lo hace con valentía e independencia y buscando arrojar luz sobre los acontecimientos de la historia y sobre aquellos que fueron sus protagonistas. El tono de las investigaciones de Walsh , (Choele Choel, 1927), que se conocieron en formatos de libros lo muestran como un VALIENTE PERIODISTA ARGENTINO: Quén mato a Rosendo, El asesinato del doctor Satanowski y, sobre todo, Operación Masacre, que puso en claro la responsabilidad del la Revolución Libertadora en los fusilamientos de José León Suáres en 1956 y que fundó un género, que combina periodismo y ficción --que en Norteamérica atribuyen a Truman Capote, ignorando que nuestro Walsh lo publicó siete años antes que A sangre fría, de aquél--. Además de ejercer el periodismo fue un destacado autor de cuentos, algunos de los cuales se convirtieron en clásicos del género. (Fagocitado por su trabajo de periodista nunca pudo escribir una novela, sueño que persiguió durante toda su vida) .
RODOLFO WALSH envió a los militares golpistas de 1976 una CARTA ABIERTA A LA JUNTA MILITAR: fue demasiado para los asesinos de la Dictadura y ordenaron que un "grupo de tareas" lo detenga --sabemos bien qué significaba ser detenido "chupado" durante los años de plomo--, pero nuestro escritor no se entrego y murió en un tiroteo en plena calle en marzo de 1977.
(Así, entre paréntesis pero no menos importante, ¿cuánto le debe la Revolución castrista que liberó a Cuba de la explotadora dictadura de Batista, a Walsh? ¿Quién de ellos puede olvidar que fue él quien descifró las claves de los mensajes enviados por la CIA y que evitó una feroz y enorme plan de invasión --que, de ser exitosa, hubiera significado el fracaso de la Revolución de Fidel Castro, Ernesto "el Che" Guevara, y otros--, a la isla por parte del Pentágono?)
Su Obra, valiente y ejemplar, le ha valido el lugar mayor entre los periodistas de nuestro país. ¡SALUD, RODOLFO WALSH!

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